
Botox: prevenir arrugas
El Botox o toxina botulínica es uno de los mejores tratamientos y de los más utilizados a nivel mundial en el Rejuvenecimiento Facial sin Cirugía para eliminar de forma temporal las arrugas del tercio superior del rostro, de forma fácil y sin complicaciones. Además, es muy utilizado como tratamiento preventivo a la aparición de futuras arrugas.
Preguntas frecuentes
¿Qué es el Botox para eliminar arrugas?El tratamiento es muy eficaz, seguro y cómodo para los pacientes que desean eliminar los surcos y arrugas que han aparecido en determinadas zonas de su rostro debido a gestos habituales de la frente, el entrecejo, el contorno ocular.
¿Cómo se aplica el Botox?La sustancia utilizada para este tipo de tratamiento es en realidad una proteína natural purificada que se extrae de la toxina botulínica.
De esta forma, los músculos pierden su capacidad de contracción de manera completa a partir de 48-72 horas y se mantiene por un período de entre 4 y 6 meses.
El tratamiento se lleva a cabo a través de la infiltración en el músculo, mediante un pequeño pinchazo, prácticamente imperceptible, con una aguja muy fina.
Los efectos del tratamiento se observan al cabo de tres o cuatro días y son reversibles, con una duración aproximada de seis meses. Sin embargo, en este período se produce una deshabituación del paciente a contraer los músculos de las zonas tratadas y cuando desaparece el efecto de la toxina botulínica tiene menos tendencia a contraer la musculatura, por lo que la atenuación de las arrugas se mantiene parcialmente.
La aplicación del Botox no causa dolor. Se aplica una pequeña cantidad de líquido mediante agujas extremadamente finas debajo de la piel, en el músculo correspondiente. El paciente puede notar una pequeña molestia durante la aplicación que suele definirse como leve escozor.
El tratamiento puede ser repetido cada 4, 5 o seis meses sin problemas, según la necesidad de la persona. Existen estudios de tratamientos repetidos durante 10 años sin complicaciones ni pérdida de la eficacia.

Cuidados posteriores después de la aplicación de Botox
No se precisan grandes cuidados después de aplicar Botox. Se pueden reanudar inmediatamente las tareas habituales, trabajo, encuentros sociales, etc. aunque es importante que en las 4 horas posteriores a la aplicación hay que evitar frotarse la cara, acostarse ni hacer ejercicios, para que el medicamento inyectado no se difunda hacia zonas no deseadas.
Contraindicaciones
No debe emplearse toxina botulínica en embarazadas, ni en personas con enfermedades neuromusculares que puedan aumentar el efecto del Botox, como la miastenia gravis o la esclerosis lateral amiotrófica. Tampoco debe utilizarse en zonas infectadas. Comentaremos las contraindicaciones en la consulta previa al tratamiento.
Riesgos del Botox
Todos los asociados a cualquier inyección, fundamentalmente un riesgo mínimo de alergia. En aproximadamente el 1% de las personas tratadas puede producirse una caída leve y pasajera del párpado superior, que suele durar 2-3 semanas. Ocasionalmente, se produce un pequeño hematoma en la zona de inyección (ojo morado), dolor de cabeza u hormigueo en la zona. Todas estas alteraciones son pasajeras y totalmente reversibles. La toxina botulínica ha venido empleándose con diversas indicaciones desde hace 20 años y ha sido aplicada a más de un millón de personas sin que se hayan demostrado efectos secundarios relevantes.
Otros usos del Botox
La toxina botulínica es muy útil para tratar la sudoración excesiva en manos o axilas, también conocida como Hiperhidrosis, cuando no responde a otros tratamientos más sencillos. También en este caso el efecto es temporal, durando varios meses, pero con la administración repetida tiende a ser cada vez más duradero. Para algunos pacientes el tratamiento al comenzar el verano es suficiente para encontrarse mucho mejor todo el año. Si este es su problema pida cita para comentar las opciones de tratamiento.
¿Dónde se realiza el tratamiento?
En la consulta, siguiendo todas las normas de esterilización, higiene y desinfección adecuadas, y utilizando material médico desechable. No se necesita un quirófano, ya que no es una técnica quirúrgica.